vMIS RELATOS ERÓTICOS
ENTRA Y DEJATE LLEVAR POR LA PASIÓN Y LA LUJURIA
SI TE GUSTAN LOS RELATOS ERÓTICOS, Y TODO LO QUE TIENE QUE VER CON EL EROTISMO, ESTE, ES EL MEJOR SITIO PARA QUE LEAS, Y DES RIENDA SUELTA A TUS PENSAMIENTOS MAS SALVAJES, AQUI DESCUBRIRAS VARIAS HISTORIAS, QUE TE HARAN DISFRUTAR COMO NUNCA ANTES LO HABIAS ECHO, TE ATREVES.....

RELATO ERÓTICO (SUEÑOS HUMEDOS)
20 de octubre de 2021
(Manuel y laura)
Era una tarde lluviosa, oscura, el cielo teñido de gris se tornaba negro a cada minuto que pasaba. Me encontraba tumbado en mi sofá, tapado con una pequeña manta y viendo la televisión. En ese mismo momento sonó el timbre, la verdad es que me sorprendí, porque no esperaba ninguna visita y mucho menos con el mal tiempo que hacía. Me levanté, me fui a abrir la puerta, y nada más abrirla, se me iluminaron los ojos, el corazón se me salía del pecho, ese efecto en mí, solo me lo llegaban a producir muy pocas mujeres en este mundo, y una de ellas era Laura, una amiga mía de hace muchos años, de la cual yo sentía algo especial por ella, pero que nunca llegue a decírselo, por miedo a perder nuestra amistad.
Al entrar ella en casa, sentí un escalofrío que me recorrió la espina dorsal, fue una sensación que rara vez me había ocurrido antes, pero gracias a dios, lo supe disimular muy bien. Nos sentamos en el salón, los dos tomamos café, nos pusimos a hablar de nuestras cosas, pero esta vez la notaba diferente, tenía un brillo especial, no paraba de frotarse los labios y humedecerlos, lo hacía de una forma muy sensual, sin reparar, que yo estaba delante, lo hacía, como si me quisiera poner nervioso, entonces, me arme de valor, y la pregunte, Laura te encuentro rara, lo cual ella me espeto una sonrisa y me dijo, "yo" a que te refieres, yo la conteste, mira Laura nos conocemos desde hace mucho tiempo, y tu forma de comportarte hoy conmigo, me está resultando un poco rara, a lo que ella me contesto, verás, es que, desde hace tiempo vengo queriéndote decir una cosa, y no sabía exactamente como decírtela, bueno, tu tranquila, tenemos confianza para contarnos lo que sea, verdad, a lo que ella me contesto, claro, a eso iba, el caso es que desde hace tiempo me he dado cuenta de que siento por ti, algo más que una gran amistad, y el caso, es que creo que estoy enamorada de ti Manuel, en ese momento, se me iluminaron los ojos, eso mismo era lo que yo sentía por ella, algo más que una amistad, en ese mismo instante la agarre las manos y la dije, yo llevo sintiendo eso mismo, hace mucho tiempo, pero no te había dicho nada, por miedo a perder nuestra gran amistad, ya ves tú que chorrada, en ese momento ella esbozó una gran sonrisa y me dijo, vaya par de tontos y de chiquillos que estábamos hechos, mira que no habérnoslo dicho primero, en fin, ya que da dicho por los dos, en ese momento, los dos sonreímos, y mirándonos a los ojos, nos besamos, fue un beso apasionado, nuestras lenguas jugaban sin parar, parecían dos serpientes entrelazadas, en ese momento nos volvimos a mirar, esbozando los dos una gran sonrisa. La cogí de la mano, sin mediar palabra la llevé para la habitación, allí seguían los besos, cada vez más húmedos, poco a poco nos fuimos quitando la ropa, nos quedamos en ropa interior, me acerqué a ella y la empecé a besar de nuevo. Al poco me coloqué detrás de ella, empecé a mordisquearle las orejas, ella estaba cada vez más caliente, no paraba de gemir de placer, la agarre del pelo, y la eche la cabeza a un lado, empecé a comerla el cuello y a darla besos, besos muy sensuales, le metí la mano por su tanga, hasta llegar a la vagina, donde empecé a darle pequeños masajes superficiales, y eso la volvía a un más caliente, sus gemidos estaban aumentando, yo al minuto que pasaba, me encontraba más y más caliente, tenía el pene como una piedra, ella me lo notaba duro, y eso la excitaba aún más. La quité el sujetador, sus grandes tetas eran más grandes que mi cabeza, la empecé a comer los pezones, los tenía grandes, como galletas campurrianas, me volví loco comiendo esos pezones, la boca se me hacía agua.
Después de estar un rato con sus tetas, iba bajando, dándola besos por su barriguita, eso la excitaba mucho, cuando llegue a su tanguita, lo agarre con mis dientes, y se lo fui bajando lentamente, notaba su excitación como iba incrementándose a cada momento, cuando se las bajé del todo, la tumbe en la cama, le separe las piernas, y la empecé a comer el clítoris, estaba muy excitada, no paraba de masajearse sus tetas, se notaba que estaba muy caliente, y yo, lo estaba con ella, la empecé a introducir mis dedos, ella no paraba de dar pequeños gemidos, cuanto más rápido le metía los dedos, más excitada se ponía, era un volcán a punto de estallar. Ella empezó a comerme la Polla, me daba pequeños mordiscos que me volvían loco, se notaba su gran experiencia, me la comía tan también, que conseguía ponerme los ojos en blanco, pocas mujeres hasta el momento, abrían logrado semejante efecto tan placentero, después de un rato comiendo mi pene, la tumbe en la cama, le abrí las piernas, y la empecé a penetrar, ella se mordía los labios de forma muy sensual, no paraba de pellizcarse los pezones, y de gemir mucho, la subí las piernas, y la empecé a dar más fuerte cada vez, la encantaba, se retorcía de placer a cada envite que la daba. La puse a cuatro patas, la empecé a dar caña, cada poco la azotaba, y ella se retorcía de placer, la verdad es que ese culo respingón, me volvía loco. Cada vez estaba más caliente, ella me pedía más potencia, y yo se la daba, como si no hubiera un mañana, la agarre fuerte de sus caderas, y la empotraba cada vez, con más fuerza, pensé que ella se vendría rápido, pero cada vez me pedía más y más, y cuanto más la daba más gritaba la perraca, era insaciable un pozo sin fin.
Me tumbé en la cama, y ella se puso encima a cabalgarme, y a darme sentones ricos, que me excitaban cada vez más, me cabalgaba como si fuera una jinete de rodeo, era increíble, esa mujer, no parecía tener fin. El caso es que después de estar un rato encima, me pidió que la diera por el culo, entonces, la volví a poner a cuatro patas, me lubrique la polla con saliva, y se lo empecé a introducir lentamente, poco a poco, no quería hacerla daño, después de cuatro metidas, su culo ya iba dilatando cada vez más, y ella me pedía más caña, entonces empecé a encalomarla duro, la agarre del pelo, como jinete de rodeo, y la di candela de verano, eso era lo que me pedía, que la diera más y más fuerte, estaba desatada, poseída, por la pasión, no paraba de gritar la muy perraca, entonces lo sentí, era el momento, me iba a correr, parecía un volcán a punto de estallar, se lo dije, ella se dio la vuelta, me cogió la polla, se la introdujo en la boca, y entonces el volcán exploto, menuda fiesta de leche que la prepare en la boca, ella se relamía, como si llevara sin comer días, era un espectáculo digno de ver. Los dos nos quedamos exhaustos, lo dimos todo en esa habitación, nos quedamos tumbados en la cama, mirándonos el uno al otro, y esbozando una gran sonrisa, nos quedamos dormidos al poco tiempo. A la mañana siguiente, Laura me despierta con un beso, ya estaba vestida, y se había duchado, me dijo que se tenía que ir a trabajar, nos dimos un beso, y se marchó, la casa volvía a estar como siempre vacía, solitaria, me quede pensativo, recordando, la noche tan maravillosa que había pasado, con esa increíble mujer, mi Laura.
RELATO ERÓTICO (LINEA CALIENTE)
20 de ocubre de 2021
Minny
Me llamo Minny y soy nueva en la ciudad. Al principio no me sentía nada bien aquí, no conocía a nadie. Mi novio se había quedado en casa y solo podía venir a verme los fines de semana. Mi nuevo trabajo, que me había traído a esta situación, no me agradaba en absoluto. No, realmente no me encontraba muy satisfecha. Pero lo peor de todo era que Tomillo, mi novio, no pudiese venir tampoco. La verdad es que desde la primera vez que me desvirgó me había aficionado demasiado al sexo. A él también le gusta lo suyo y así lo hacíamos tantas veces como podíamos. Imagínate qué situación la mía cuando me vi aquí sola. No sabes las tentaciones que sentía cada vez que salía a la calle. Era horrible la mezcla de deseo y temor engañarle que sentía. Hasta que casualmente descubrí esta maravillosa manera de practicar el sexo, una manera además segura y que me evitaba ciertos remilgos morales, aparte de brindarme un batallón de hombres deseables como tú estás sentado o tumbado. Yo estoy recostada en el sofá y solamente el saber que estás al otro lado del teléfono escuchándome. Ya empiezo calentarme y tú te calientas también. Deslizo mi mano dentro de mi blusa, ya noto mis pezones hincharse debajo de la suave tela del sujetador. Mis manos se agarran mis tetas y las masajean en un movimiento circular y placentero Mnnn. Empiezo a estar realmente caliente, pero la verdad es que me gustaría mucho más si estas manos que acarician mis pechos fueran las tuyas Mnnn. ¿Cómo son grandes o pequeñas Mnnn? ¿Qué más da? ¿Son manos de hombre? ¿De un macho? Oh, ¡qué placer! Solo con pensarlo. Seguro que no me quitaría el sujetador con esta suavidad con que yo lo estoy haciendo Mnnn. Si pudieses ver mis tetas ohhhh toco mis pezones. Casi me duelen de lo duros que están. Cómo me gustaría sentir tu lengua sobre ellos Mnnn Ahhh. Succionándolos. Dándolos pequeños mordiscos mientras tus manos agarran con fuerza mis tetas y comienzan a descender recorriendo todo mi cuerpo Ohhh. ¡Qué placer! Mnnn No sabes lo húmeda que empiezo a sentirme Ohhh. Espera, espera. Voy a meter mi mano por la braguita Mnnn. Jamás he estado tan cachonda. Te gustaría que fuese tu mano en la que acariciase mi suave vello la que se deslizase hasta mi Raja la que introdujera sus dedos notando toda mi humedad. Todo mi deseo Ohhh. Seguro que sí. Ya solo de pensarlo me dan ganas de correrme Ohhh. ¿Y tú? Como vas No sabes lo que daría ahora mismo por ver tu polla, por ser yo quien la acaricia agarrándola con fuerza Mnnn arriba y abajo Ohhh, acercando mi lengua hasta tu hermoso hinchado glande. Como me gustaría tocar tus huevos sintiendo tus manos por todo mi cuerpo, esperando con anhelo el momento en el que me la metieras toda entera de un solo golpe. Oh, sí, así Uy uy uy. Te gustaría, ¿no? ¡Oh! Mnnn Casi puedo ver cómo sería. ¿Abrirías mis muslos? ¿Chuparías todo mi coño mientras tus manos aún se aferran a mis grandes pechos? Oh. Mmmm. Hasta que tu hermosa poya por la que yo me muero no pudiese más si me la metieras. Oh, oh. No sabes. No sabes el placer de notar tu polla llenando todo mi coño. Sentirme repleta a punto de explotar mientras tú te mueves encima de mí. Oh, qué placer. Umm. Oh. En este momento lo siento como si fuera verdad Ohhh. Estoy a punto de correr. ¿Tú cómo vas? No te pares. No te pares, cariño. Es fantástico. Ya no puedo más. ¡Oh! ¡Oh!, sigue, sigue así. Me viene, tú te corres. No, no puedo más. Oh, me corro ¡Oh Oh!, ha sido maravilloso. Lo he pasado muy bien Mnnn Ohhh. ¿Y tú? Espero que otro día me llames y me hagas disfrutar tanto Mnnn ufff. Si Tomillo supiera jajaja.
RELATO ERÓTICO (CONVERSACIÓN CALIENTE)
21 de octubre de 2021
Hola, ¿Cómo estás? Me encanta que me hayas llamado. Estás cómodo, relájate. Quiero que me escuches muy, muy relajado. En primer lugar, aflójate la corbata, descálzate, desabróchate la camisa y deja el cinturón y los pantalones de mi cuenta. Ummm. Ya veo que estás muy bien dotado. Quieto. Todavía es demasiado pronto. Relájate y déjame hacer a mí. Empiezo por tu orejita, esa cola que me estás escuchando ves. Te meto la puntita de mi lengua, mordisqueó ligeramente tu lóbulo. Ummm tienes un lóbulo súper erótico Ummm. Que nervioso te pones. Me encanta. Déjame tocarte el paquete. Ufff lo tienes a punto de caramelo jajajaja. Yo también empiezo a sentirme húmeda. Tú tienes una mano libre aparte de la que sujeta el teléfono. ¿Por qué no deslizas tus dedos por mi coño y me lo frotas con ternura? Te doy permiso Ummm. Me estás poniendo al rojo vivo. Chúpamela un poquito, cariño. Con mucho mimo, como a mí me gusta. Ummm. Ummm. ¡Qué rico! ¡Cómo me gusta! ¿Hay? ¡Para canalla! ¿Para qué me corro? Mmmm. ¡Qué perverso eres! Pero ahora te vas a enterar. Ha llegado el momento de la venganza. Es mi turno. Te estoy bajando la cremallera, despacio, muy despacio y pienso devorarte enterito corazón. Mmmm, como te has puesto, que tiesa está. Oh, se me hace la boca agua. Quieto, quieto, quieto. Esto es asunto mío. Mientras yo la chupeteo, tú tienes que prometerte que te vas a estar muy, muy tranquilo. ¿Me lo prometes? Sí. Entonces cierra los ojos, y goza amor mío. Quiero hacerte gozar muchísimo Mmmm. Qué sabroso está, ¿no? Ummm. ¡Qué capullito tan sensible y delicado! ¡Pero qué gorda se te ha puesto mi vida! Casi no me cabe en la boca Mmmm. Follador mío, creo que estés a punto de estallar. Pero tu nenita quiere más. Mucho más. Quiero que me toques toda. Toca mi amor. Lo necesito. Así, así. Ummm pellízcame las tetitas tócamelas Ummm me vuelves loca. Muérdemelas chupa mis pezones tan duritos tan oscuros. Dame gusto, cielo. Así, así, así, así. No lo dejes. Ummm. Así, así, Qué bien lo estás haciendo, cariño. Déjame que yo te toque también. Ummm Ummm, que huevos más bien puestos. Qué culo más soberbio. Mmmm. Tienes que dejarme pellizcártelo un poquito que me apetece. ¡Ay bandido, eso es traición! Me acabas de meter dos dedos en el coño, Ummm como los mueves, condenado. ¡Qué bestia! ¡Qué bueno! ¡Me encanta! Sí, sí, amor mío. No te pares. No, no te pares. Ya no puedo más. Métemela todo, amor, métemela todo, hasta el fondo, como me excita el meneo de tu culo. ¡Qué bien te mueves, cabrón! Quiero que me folles toda fiera. ¡Más, que fiera, torete mío! Como embistes. Qué fuerza, ¡qué empuje! Eso es un hombre. Te siento todo tan gordo, tan duro, tan potente Ummm. Hay jódeme, jódeme, no te pares ahora sigue, sigue, por favor, por favor. Creo que me voy a correr Ummm. Si me voy a correr, me corro, me corro, ahhh me corro. ¡Oh, Ummm! Estás a gusto y relajado. Mnnn. ¡Pero qué travieso eres! Si acabamos de terminar. Mmmm. Estate quieto. Descansa un poquito. Mejor cuelga el teléfono y vuelve a llamarme en cuanto sientas ganas de jugar conmigo. Yo siempre tengo muchas ganas de ti, ya lo sabes. Espera tu llamada.
RELATO ERÓTICO (CALENTÓN PLAYERO)
22 de octubre de 2021
Me llamo Paula. Me encanta hacer el amor. A veces el amor aparece por partida doble y es cuando más me gusta disfrutarlo. La otra noche conocí a un par de chicos simpatiquísimos en un bar de la costa. Les propuse que diésemos un paseo por la playa y ellos aceptaron encantados. Llegamos a una cala pequeña y apartada y nos apeteció darnos un baño. Nos desnudamos los tres y los chicos se quedaron pasmados ante el espectáculo de mis grandes tetas. Los cogí. Y Corrimos los tres, engarzados por la arena, mientras corría. Notaba como sus brazos me rodeaban por la espalda y las nalgas, nos zambullimos de golpe, riéndonos y chapoteando, mis pezones, al entrar en contacto con agua fresquita, se endurecieron. El baño me estaba poniendo cachonda. Estuvimos un rato jugando, rozándonos, empujándonos como críos. Luego se me ocurrió un juego más divertido. Así que le hice salir del agua y les pedí que me frotarán bien el cuerpo, ya que no teníamos toalla. Recibí inmediatamente un masaje a cuatro manos por toda la piel. El masaje se transformó en caricias ardientes ohhhh. Mi cuerpo estaba encendido como una llama nunca había hecho el amor con dos chicos a la vez. Y estaba deseando hacerlo. De pronto tuve un par de manos en las tetas y otro par en las nalgas. Me tumbaron sobre la arena y mientras uno de los chicos me habría de piernas y comenzaba a chuparme el coño, el otro me ponía su verga palpitante entre los labios. Ohhh, sí. Déjame que te la chupe ummm, siii ohhhh ¿Y tú compañero?, me la puede meter en el coño ya ummm? Así ohhh me gusta tener una polla en la boca y otra en el coño ohhh sí. Estás fantástico. Ohhhh, más, más por favor. ¡Uy! Ummm oh. Sácala de la boca, y Metérmela en el culo ummm ahhhh. Así. Úntalo bien de saliva. ¡Oh, sí! ¡Oh oh, me vas a romper el culo! Oh, oh oh, ¡qué salvaje! Ahhh, ummm seguid por favor seguir, Más aprisa, más. ¡Más aprisa! Oh, sí. Más, nunca me habían follado tan bien. Oh, me estáis destrozando el culo, y el coño. Oh, sí. Más deprisa ahora. ¡Oh, oh! ¡Me voy a correr! ¿Oh, noto como os corréis los dos a la vez? ¡Oh! ¡Oh! ¡Me estás llenando de leche! ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh! ¡Ah! Umm. Si amor. Me gusta disfrutar a lo grande. Ya te contaré más cosas. Llámame pronto.
RELATO ERÓTICO (UNA CENA MUY CALIENTE)
22 de octubre de 2021
Hola, quiero darte un consejo. Nunca digas que no a una cena de negocios con tu marido, con tu novio o con tu amante, por muy aburrida que pueda parecerte, porque puede resultar una experiencia absolutamente inolvidable. La otra noche mi marido y yo fuimos a un restaurante de lujo. Ya sabes, vinos exquisitos, ostras, langosta termidor y un delicioso postre que con los vapores del licor y el humo de los cigarrillos casi te hace entrar en éxtasis. Lo malo del asunto es que se trataba de una cena de empresa con el jefe de mi marido, su mujer, compañeros de oficina y respectivas. En fin, un rollo. Allí no se hablaba de otra cosa que de trabajo. Yo sonreía y disfrutaba de la comida mientras me decía para mis adentros que qué lástima de centro, con flores frescas, manteles de hilo y candelabros bellísimos. Los otros comensales estaban demasiado ocupados con los últimos presupuestos del trimestre y el servicio era irreprochable. Los camareros, tan elegantes, con su traje negro, su pajarita, atentos a la menor indicación de los clientes. Y hablando de camareros, el que atendía nuestra mesa estaba como un tren. ¡Dios mío, qué culo! Era tan tentador que después de dos copas de champán y de todo lo demás, no pude evitar pellizcarle disimuladamente. Nadie me vio. O al menos eso creo. Pero el pobre muchacho pegó un respingo de mil demonios y me vertió parte del champán en mi vestido. Se produjo el alboroto consiguiente. Él se disculpaba como podía. Rojo como un tomate. Y yo, que estaba al borde de un ataque de risa. Se ofreció a acompañarme al tocador de señoras y yo le seguí obediente. Y todo esto mientras admiraba la longitud de su espalda y su magnífico trasero. De pronto, al llegar ante la puerta del lavabo, tiró de mí bruscamente y me metió tras una puerta donde decía Privado. ¡Eres una golfa! Me dijo entre dientes y acto seguido se abalanzó sobre mí, besando, mordiendo y estrujando todo lo que encontraba a su paso. Oh, qué lengua, ¡qué manos! Umm En dos minutos yo estaba enloquecida con mis pechos entre sus dedos y mi sexo restregándose contra su polla, acariciando aquel culo de fábula. ¡Oh! Le pedí que me dejara chuparle su pene enseguida porque le veía muy embalados y no quería perdérmelo. Apenas me dejo. Prefirió hundir su verga palpitante en mí y follarme como un loco. Yo gemía, suplicaba más, más, me muero. Me corro. Oh, oh, oh, oh, ¡oh!, nos corrimos al mismo tiempo de una manera salvaje, y puedo asegurarte de que fue el polvo más excitante de mi vida. Después ordenamos cuidadosamente nuestras ropas y salimos despacito tras asegurarnos de que no había moros en la costa. En el pasillo. Quiero decir. Volví a la mesa sonriente y despejada, y al despedirnos hablé con el metre asegurándole que volveríamos porque el servicio había sido excelente. Solo tuve un pequeño contratiempo cuando ya en el coche, mi marido, también calentito por la cena y por los vapores del vino, comenzó a meterme mano. ¿De repente miro muy sorprendido, cariño, desde cuándo no usas bragas? Le miré dulcemente y le dije que aquello era una sorpresa porque aquella noche había sido muy, muy especial para mí y que estaría encantada de acompañarle en todas sus comidas de negocios.
RELATO ERÓTICO (ANTONIO Y SILVIA)
22 de octubre de 2021
Antonio y yo llevamos seis años viviendo juntos y creo que el único secreto es que ninguno de los dos interfiere en los deseos del otro. Nos damos total libertad y además nunca nos hemos aburrido juntos. Los dos procuramos sorprendernos continuamente. Así la relación no pierde interés. Ayer, cuando salí del trabajo, entré en la peluquería. Me hice teñir el pelo negro y mi melena rizada se transformó en una escasa cabellera masculina, peinada a raya y engominada. Cuando él llegó, yo le esperaba sentada en un sillón, vestida con uno de sus trajes y una de sus pares de zapatos. Saludó y se acercó, tendiéndome una mano, y solo cuando me tuvo enfrente se dio cuenta de que era yo. Y comenzó a reírse a carcajadas. Yo continué seria. Le dije que Silvia, que soy yo, estaba en mi casa acostándose con mi mujer y que me había dado las llaves de su casa para que yo hiciera lo propio con su marido, para que no se aburriese. Juan me siguió el rollo, me sirvió una copa y dijo que estaría encantado de follar con un tío tan bueno. Yo le cogí una mano y la puse sobre mi entrepierna, donde había colocado un pene de plástico, haciéndole saber que estaba empalmado y que me gustaría joder cuanto antes. Él cogió mi mano y la puso sobre su polla empalmada de verdad y sugirió ser él quien me diese primero. Acepté y en un momento estaba de rodillas sobre la alfombra, vestida solo con una camisa blanca y una corbata. Por supuesto, la verga de goma erecta entre mis piernas, atada a mi cintura, humedeció mi ano con un poco de coñac de su copa, que dejó escapar entre sus labios y me penetró tan rápidamente que el alcohol me escocía. Con una mano le tocaba los huevos entre mis entrepiernas. Él cogió entre su mano mi polla de goma y comenzó a masturbarla al mismo ritmo con que entraba y salía de mi culo. Se puso delante de mí a cuatro patas, ofreciéndome su agujero húmedo que se frotaba obscenamente, provocándome. Hmmmmm. Coloqué mi polla en su culo y fui apretando despacio, despacio, pero él se movía bruscamente y engulló todo el falso miembro Ummm. Ahora era yo quien me penetraba y masturbaba al mismo tiempo y sentía como su glande estaba a punto de reventar. Pero yo también estaba a punto de correrme Ummm. Me fui antes que él, pero mantuve sin interrupciones el ritmo de mis embestidas hasta que sentí su esperma caliente que resbalaba de su mano Ohhh. ¿No es maravilloso correrse como una mujer pero ejerciendo de hombre? De verdad que lo es.
RELATO ERÓTICO (EL TAXISTA CALIENTE)
23 de octubre de 2021
Salí de la discoteca muy decepcionada. No había conocido a un solo hombre que mereciese la pena y eso significaba tener que pasar la noche sola, cosa que odio. Así que, con resignación, paré un taxi, me monté. El taxista se giró para preguntarme dónde quería ir. Era un hombre realmente maduro y guapo, pelo plateado, atractivo y viril. Desprendía una esencia salvaje que me cautivó. Él también me miró. Modestia aparte, he de reconocer que soy una chica bastante bonita. Él puso cara de apetecer más estar en el asiento de atrás conmigo que conduciendo, pero era un hombre responsable e inició la marcha. Ese tío era la respuesta a mis oraciones y me prometí a mí misma que me acostaría con él a cualquier precio. Me desabroché la blusa, dejando mis senos al aire. Él colocó el retrovisor de manera que pudiese verlos. Yo los acaricié con mis manos y dije Oh, mire como tengo los pechos. Ese golfo me los estuvo lamiendo y me he dejado los pechos llenos de lametones. Lo ve usted. Hay algunos hombres son tan impulsivos. ¿Y usted? Usted es impulsivo. El pobre hombre se quedó tan cortado que no pudo abrir la boca. ¡Me quité la falda y exclamé Oh! Y, mire cómo me ha dejado las medias llenas de carreras y encima no me las puedo quitar. ¿Sería usted tan amable de parar y ayudarme a hacerlo? El taxista paró en seco. Estábamos atravesando el parque y no se veía ni un alma. Me sugirió que para él sería más cómodo si me bajaba y me tumbaba sobre la hierba. Sonreí al darme cuenta de que por fin iba a lograr mi propósito. La hierba estaba suave y mullida. Se quitó la camiseta. Tenía un torso velludo y musculoso como el de un atleta. Luego los pantalones y los calzoncillos. Su verga era enorme. Algo digno de verse. Se tumbó sobre mis piernas mientras me besaba. Su polla se fue introduciendo en mi coño. Oh, sí, sí, sí, sí. Eres el mejor. Oh, oh. Eres un fenómeno. Sigue, sigue. Sigue mi vida. Oh, Dios, esto es increíble. Oh, oh, oh, oh, sí, sí. Fóllame así. Oh, oh, ya, ya me viene. Tómame, oh, oh, oh, ¡oh! El semen del taxista se derramó entre mis muslos. Oh, oh, ¡oh! Tardé unos minutos en recuperarme de semejante éxtasis de gozo. Uff. Luego le recriminé haber dejado puesto el taxímetro.
RELATO ERÓTICO (LAS FANTASÍAS DE GEMA PARTE 1)
23 de octubre de 2021
Sabes que con el calor, mis sentidos se despiertan más que de costumbre. Voy por la calle con mis ropas ajustadas, y me gusta sentir las miradas calientes de los hombres sobre mi cuerpo.
Yo las siento como caricias suaves. Hay veces en que mis sentidos se despiertan con demasiada fuerza. Y llego a casa ardiendo por dentro. Y, sin embargo, sola. Entonces, empiezo a acariciarme todo el cuerpo, pensando en los hombres que me han gustado en la calle, y lo voy haciendo más y más profundamente.
Me gusta dejar que mis dedos se deslicen hacia mi vagina, sintiéndola muy húmeda. Me gusta tocarme ese botoncito tan especial que me hace enloquecer de gozo. Me toco cada vez más fuerte y me voy imaginando que tú eres más y más salvaje conmigo. Pienso que entro en una habitación y hay un hombre que me espera. Y me dice qué va a hacer de mí lo que él desee. Ya disfruto sintiéndome manoseada por él. Solo llevo mi ropa interior y me gusta sentir su mirada sobre mi cuerpo.
Voy hacia él, me arrodillo sintiéndome su esclava. Hace que comience a mamarle su polla grande y yo siento como si me ahogara.
Me noto, noto y me toco mientras imagino que es él, él, el que lo hace con sus dedos gigantes. Siento tanta presión que estoy al borde del desmayo. Entonces me pongo más cerca, con mi lengua en su polla y le pido más y más. Chupo con fuerza, y encuentro un manjar delicioso. Siento cada vez más, esa erección dentro de mi boca y le abrazo la polla con las dos manos, apretándosela hasta que esté a punto de correrse. Luego la suelto un poquito, y juego con mi lengua en cada pliegue.
En ese momento de placer, lo siento absolutamente mío, y le hablo, le susurro cosas muy groseras que quiero que luego me haga por delante y por detrás crezca su polla fuerte en mi boca, poniéndose más y más caliente, queriendo estallar dentro de mí.
Quiero beberte, de repente, otro hombre se presenta en la habitación y cae sobre mí en seguida. También soy su esclava. Dejo que apoye su polla sobre mi culo y mi vagina se hincha hasta casi explotar. Me siento penetrada de una manera animal mientras el otro hombre se masturba frente a mí. Siento que se mueven dentro de mí y sigo su ritmo. Y me acarició el botoncito que me enardece y me revuelvo sobre mi cama con desesperación.
Siento esa polla dentro de mí y me acomodo sobre mi cama, sobre ella, como si la cabalgará, sin dejar que se salga de dentro, ni un solo segundo.
Es una operación de acrobacia que nos excita a los dos y su verga se pone mucho más dura. Más, más, más…
Entonces, le ofrezco mi culo redondo y grande al otro hombre que avanza hacia mí con la polla entre las dos manos mientras se sigue masturbando. Me acaricia el culo con los dedos y me moja placenteramente.
Después me penetra de una manera bestial, que hace que yo me quede empalada por delante, por detrás y sienta las embestidas de uno y otro como si fuera arrastrada en un torbellino de placer inalcanzable. No soporto más tanta presión.
Se lo digo, les pido por favor, que me la saquen, aunque sea un poquito. No puedo más. Voy a correrme por todos los lados.
Enseguida los muy guarros, empujan con más y más fuerza, y yo siento que me vengo junto a ellos aaahhhh,
Siento que nos corremos los tres en una impresionante danza de placer
De todas las humedades de nuestros cuerpos calientes, nos cubren como si fueran olas de lujuria y semen.
Y me mojo toda, toda me revuelco por la cama, aaahhhh, y aprieto las sábanas con fuerza, casi con desesperación. Mi boca se abre llena de deseo. Siento que son ellos los que me poseen. Pero estoy sola, sola.
Me recorro con las manos, con los dedos e imagino sus manos enormes. Cierro los ojos y los veo y me viene un orgasmo enloquecedor.
Sí, así, así seguir, después abro los ojos. Y veo que todo ha sido una fantasía, una de esas fantasías que me excitan tanto, tanto, como espero que te hayan excitado a ti. Amor, amor, amor....
RELATO ERÓTICO (LAS FANTASIAS DE GEMA, PASIÓN Y LUJURIA EN EL HOTEL PARTE 2)
24 de octubre de 2021
Recién llegue a Madrid, mi acompañante y yo, nos dirigimos a nuestro hotel. El hotel se encontraba justo en el centro. Era un hotel muy facherito, estaba deseosa de entrar en mi habitación y pegarme una ducha, para quitarme el cansancio del viaje, después los dos, bajamos a cenar, tomamos una copa, y nos fuimos a dormir pronto ya que el viaje había sido largo, y estábamos cansados. Al día siguiente por la mañana, después de ducharme y desayunar, abrí directo desde mi habitación, estuve charlando un rato con mis seguidores y después de una hora y media, cerré directo.
Mi acompañante paso a recogerme, y nos fuimos a tomar algo, ya que hacía buen tiempo y apetecía tomarse algo bien fresquito. Mientras estaba en la terraza del bar, vi pasar a un hombre, era alto, moreno, con barba de unos tres días, la verdad, es que estaba muy bueno. El hombre al pasar se me quedo mirando, en su cara se esbozó una pequeña sonrisa picarona, mi reacción fue morderme el labio fruto del calentón que me entró, el hombre, entró en el bar. Al poco tiempo salió con una cerveza y se sentó justo en frente nuestra. El hombre no me quitaba la mirada de encima, el muy picaron parecía que me desnudaba con la mirada, la verdad es que eso me ponía muy, pero que muy caliente. Me empecé a imaginar cosas en mi cabeza, quería que ese hombre, recorriera todo mi cuerpo con su lengua, ufff eso me ponía muy cachonda, no paraba de retorcerme en el asiento, mi acompañante se percató de lo que estaba haciendo, y me pregunto, ¡Gema! ¿qué coño te pasa?, no paras quieta, entonces le confesé lo que me pasaba, él se echó a reír, y va y me dice, Gema, no se te puede sacar de casa ni un momento, madre mía colega, ¿perdona? Le conteste yo, tú te crees, que me puedes decir eso, la tonta soy yo que te cuento nada, ¡anda! vete por ahí.
En ese momento, el hombre se levanta de la mesa, y se dirige hacia mí. Con una sonrisa picarona, y me dice, ¡hola! ¿Cómo te llamas?, me llamo Gema, Yo me llamo Manuel encantado de conocerte, eres de aquí de Madrid, pues no, soy de Benidorm, eh venido a pasar el fin de semana, para descansar un poco ya sabes, pues me parece muy bien, yo estoy en Madrid por cosas del trabajo, me quedare unos días, pero, lo que quería preguntarte ya que me has parecido una mujer muy interesante y muy guapa, es, si podíamos quedar para tomar algo, y conocernos mejor.
Yo mirándole a los ojos, y con una sonrisa, muy picarona, le dije que por supuesto, me encantaría conocerte y charlar para conocernos bien afondo, el esbozo una sonrisa, en ese momento nos pedimos los teléfonos, después nos dimos dos besos, y se marchó.
Mi acompañante y yo, quisimos dar un paseo por Madrid antes de comer, mientras caminábamos, me encontré con muchos hombres, ufff, estaban muy facheritos, mi tanguita, estaba humedeciéndose por momentos, y si eso no era poco, cada vez que pasaba por un hotel, me volvía loca, solo de pensar, en las travesuras que podía llegar a hacer en ellos. Mi acompañante como ya me conoce de hace años, no me hacía caso alguno, el solo me tomaba el pelo, a veces de verdad lo mataría, cuando le da por molestar, el tío no para por dios, me tiene hasta la mismísima pipa.
Después de hablar por teléfono con Silvia y Luis para conocernos, me vuelve a sonar el móvil, era Manuel, el chico que había conocido en el bar, quería quedar para cenar, le dije que sí, pero que hoy no podía, porque había quedado con unos amigos, y mejor quedar para mañana, el acepto, y quedamos en volver a llamarnos para concretar la cita. Después de comer en el hotel, nos fuimos al encuentro de Silvia y Luis, nos esperaban en una taberna que hay en puerta del sol. Por fin llegó el encuentro, hubo abrazos, y besos, la verdad es que teníamos muchas ganas de encontrarnos cara a cara, ya que hasta a hora, solo nos veíamos por teléfono, y por un chat. La verdad que nos lo pasamos muy bien, estuvimos de cañas y tapas toda la tarde, al llegar la noche, Silvia nos llevo al bar de un amigo suyo, y estuvimos cenando muy bien, hubo risas, y mucha complicidad, tanto Silvia como Luis son muy divertidos, y muy buena gente, nos lo pasamos todos muy bien. Pero en mi pensamiento, en el que llevaba pensando todo el día era en Manuel, cada vez que lo recuerdo, se me hace la boca agua, mi pipa echaba humo, y que decir de mí, estaba todo mojadita, ufff madre mía, intentaba que no se dieran cuenta mis amigos, pero yo en ese momento era puro fuego, un volcán a punto de estallar ¡ohhh!, me levante del siento, me metí en el baño y me refresque la cara, aquello iba a acabar conmigo, el corazón me iba a mil, y me temblaban las piernas, jamás en mi vida, había tenido esta sensación en mi cuerpo ¡madre mía!.
Al llegar al hotel, estaba todavía muy excitada, me quité la ropa, y me metí en la ducha, ufff madre mía, ni el agua fría me quitaba el calentón, entonces decidí masturbarme.
Al salir de la ducha, me seque, y me tumbe en la cama, aún tenía ganas de tocarme, aquello era un no parar, cada vez estaba mas caliente ufff ¡madre mía!, parecía poseída por el mismísimo demonio, cada vez movía los dedos más deprisa, parecían tener vida propia ¡Ohhh! dios mío, mis ojos estaban en blanco, a causa de la terrible excitación Mnnn, de repente me vino un gran orgasmo y aquel chorro salió disparado, poniendo las paredes y el espejo empapados de mi liquido angelical, ¡madre mía!, aquel orgasmo junto con el tembleque de mis piernas, fue de lo mas gratificante que me había pasado nunca, era como si una fuerza misteriosa me hubiera poseído, y hubiera sacado de mi toda la pasión y lujuria que llevo dentro.
A la mañana siguiente me desperté a eso de las 11 de la mañana, según abrí los ojos, lo primero que vi, fueron como las paredes y el espejo habían quedado, ¡por dios! De primeras pensé que era un sueño, pero enseguida recordé lo que había pasado a noche, me eché a reír, pensé para mí, ¡Gema eres un peligro!, jajajaja me levanté de la cama cogí una toalla, y me puse a limpiar el desaguisado que había hecho, esperaba que las chicas de la limpieza no se dieran mucha cuenta, porque si no, tendría que dar muchas explicaciones, y me moriría de la vergüenza.
Al poco sonó el teléfono, era mi amigo, quería saber si pensaba bajar a desayunar, le dije que enseguida bajaba, que me diera 15 min, los cuales los aproveché para terminar de limpiar, y pegarme una ducha rápida.
Después de haber desayunado, y comido en el hotel, tenia la tarde para mi sola, la emplee, en visitar a unos amigos y familiares que estaban aquí en Madrid, me dio tiempo para irme de tiendas y comprarme unos bikinis muy facheritos, y unas cuantas cosas más, la verdad, que la tarde se me paso volando, ya casi era la hora de cenar, entonces decidí coger un taxi, para ir para el hotel.
De camino suena el teléfono, era Manuel, quería saber si podíamos quedar para cenar, le dije que sí, que tenía muchas ganas de conocerlo, concretamos la hora, el sitio lo puso el, entonces, nos vemos, chao, en ese momento colgué, el taxista me advierte que ya habíamos llegado al hotel, me vejé del taxi, me metí en el hotel, dispuesta a pegarme una ducha, no sin antes avisar a mi amigo, que no cenaría con él, llegue a la habitación y me metí en la ducha.
Para la cena me puse, un vestidito muy ceñidito, una lencería muy fina, y un buen taconazo, se me marcaba toda la verdad, pero me daba igual, me miré en el espejo, y pensé para mí, ¡Gema hoy es tu noche, ese hombretón no sale vivo, de entre mis garras!, al poco me suena el teléfono, era Manuel, me estaba esperando a bajo, no le hice esperar, cogí mi bolso, y baje.
Cuando le vi, con aquel traje, la barba arregladita, y aquel pelazo, casi me desmayo, estaba guapo no, estaba ¡facherito de cojones!, al verme, me sonrió, me dijo que estaba preciosa, y me dio dos besos, que me supieron a gloria.
Después de una hora y media en el restaurante, salimos para coger un taxi, la cena había sido extraordinaria, nos estuvimos contando nuestra vida, y la verdad es, que congeniamos muy bien. Una vez en el taxi empezaron las carantoñas y el tonteo fruto de las copas de vino, que nos habíamos tomado. El se abalanzo sobre mí, empezó a besarme, ufff ¡madre mía!, me estaba poniendo a mil, intentábamos no hacer ruido, no queríamos dar el espectáculo en el taxi, el, era muy, pero que muy atrevido, el muy sinvergüenza me metió la mano por el vestido, hasta llegar a mis tanguita, ufff empezó a masajearme la vagina de una manera espectacular, yo estaba concentrada en no gritar, al muy sinvergüenza le ponía la situación, lo estaba disfrutando por momentos, se le notaba que no era la primera vez que lo hacía, era todo un maestro.
Menos mal que llegamos al hotel, el taxista nos miraba, como si fuéramos un par de pervertidos, yo creo que el se excito, con nosotros, el muy pícaro, va y me guiña un ojo, cuando le fui a recoger el cambio, ¡Madre mía! de locos.
Cuando llegamos a la habitación, el me tira sobre la cama, me quita los tacones, me arranca el tanga de cuajo, y me quita el vestido, ufff la verdad, es que me puso a mil, era como un toro salvaje, yo también le quito la ropa, al llegar a sus calzoncillos, puedo apreciar una polla gordita, muy, pero que muy apetecible, y no tarde mucho en comprobarlo, su verga, casi no me cabía en la boca por dios, era todo un espectáculo, el me agarra del pelo, y me obliga a comérsela de una forma muy salvaje, lo cual me excita a un más. Me tumba sobre la cama y empieza a comerme el coño, ¡ohhh! dios mío, que bien lo comes cariño, ¡sigue!, ¡sigue! , Mnnn si por dios, tu lengua, es de otro planeta, ¡ohhhh!, madre mía, entonces el se tumba, y yo me coloco encima, como una jinete de rodeo, lista para cabalgar su polla, ¡ohhh! ¡por Dios!, ¡sí! ¡sí!, dame, dame, dámelo todo, ufff, mi cuerpo era puro fuego, el me vuelve a tumbar en la cama, y introduce sus enormes dedos en mi vagina, le pido que me haga un squirting, y empieza a moverlos de una manera, que me volvió loca, estaba a punto de estallar, y así fue, a los pocos segundos, me corrí enterita, bañándolo con mi liquido angelical, aquello fue de locos Mnnn estaba como un volcán a punto de estallar, el sin decir nada, me coloca a cuatro patas, y empieza a darme como un animal, yo estaba toda mojadita, me agarro del pelo con una mano, y del cuello con la otra, lo cual, me excito a un más si cabe, Mnnn ¡dame!, ¡dame! le gritaba yo, él era como un toro desbocado, yo al mismo tiempo, me estaba viendo en el espejo de la habitación, lo cual, yo me ponía aún más cachonda.
De repente me coge, y me lleva hasta la ventana de la habitación, yo tenia casi medio cuerpo, que me sobresalía de la ventana, y empezó a darme duro, yo entonces no pude más, y empecé a gritar de placer, como si estuviese poseída por el diablo, la verdad, que me encantaba que me vieran y escucharan los demás, eso me ponía a cien, entonces el, me avisa que está apunto de correrse, me pone de rodillas, y se corre por todo mi cuerpo, bañándolo de rica leche, ufff ¡madre mía!, aquello fue de locos. La verdad, fue unas de mis mejores experiencias, aquel hombre era puro fuego, era como un jinete del apocalipsis, solo nacido para dar placer. Nos fuimos para la ducha, cuando terminamos, se vistió, nos dimos un beso, y me dijo, que nos volveríamos a ver seguro, y yo le dije, que por supuesto, cuando quieras, me guiño un ojo y se marchó.
Yo me metí en la cama, estaba exhausta, ese hombre me había dejado sin fuerzas, enseguida me dormí, pensando, cuando volvería a ver a ese hombre tan increíble, mi Manuel.